domingo, 13 de diciembre de 2009

Autocrítica de la Desconfianza en la Política

En mi blog anterior "Reflexiones" elección presidencial y de diputados: primera vuelta coloqué una gran cantidad de nombres de gente de la Concertación. Debido a eso, naturalmente, se me tildará de quesoy Pro Concertación. Pese a que podría defenderme con el argumento de que no es bueno etiquetar todas las cosas, no puedo negar que, a mi juicio, sí, soy proconcertación, principalmente porque gran parte de mi vida he vivido con ellos al mando. Al margen de que han cometido errores bastantes graves, principalmente en Salud y Educación, creo que su experiencia para manejar al país no es algo que pueda descartarse con el argumento facilista de que "quieren perpetuarse en el poder y llenarse los bolsillos con el dinero de todos los chilenos". ¿Por qué digo que es facilista? Simple. Porque este argumento sólo ve el lado negativo, es decir, ve el quedarse en un puesto como si uno no tuviera que hacer nada para mantenerlo, lo cual está demostrado que no es así. Si bien no niego que muchas veces la Concertación ha elegido mal a la gente que pone en ciertos ministerios, la realidad es que si mucha gente se mantiene en su puesto es porque tiene las credenciales para ello. En ese sentido, ¿por qué debiera cambiarse a alguien que ha hecho las cosas relativamente bien? Sé que muchos se reirán de mí, pensando "jajajaja, ¿en qué estará pensando este ignorante? han hecho las cosas relativamente bien.....ja". Sí, probablemente, muchos pensarán eso, pero a ver, para dejarnos de cuentos, en Chile, sigue existiendo un votante chileno bastante cómodo y bastante criticón que desconfía de los políticos en general (y que ahora pretende elegir a un empresario, extrañamente porque parece que confían más en alguien que piensa como empresario que como político). Este votante medio, por lo general, es malhumorado, maleducado (cosa que se debe a una mala gestión de la Educación, es verdad) y alega por alegar, ya que en lugar de ofrecer mejores alternativas, se queda sentada sin hacer nada, puesto que siendo bien honestos, les da lata perder el tiempo en todas esas cosas. No lo negaré, yo me tendría que incluir en esa lista, ya que también despotrico contra los políticos de vez en cuando cuando siento que no toman buenas decisiones. Sin embargo, esas despotricaciones son simplemente un resultado de que sus acciones van contra mis pasiones, es decir, las pasiones de un ciudadano ordinario.
Creo fuertemente que los ciudadanos tenemos a veces gente en el gobierno que no nos merecemos, tanto en el sentido que esas personas no son dignas de estar en esa posición, como el caso que esas personas son demasiado buenas para gobernarnos a nosotros (casos que quizás para muchos son los menos, pero que en realidad son bastantes, considerando la educación prejuiciosa que tenemos). En este sentido, creo fuertemente que aunque está bien exigirle al gobierno que corrija ciertos aspectos excluyentes, los ciudadanos también deben hacer un esfuerzo por cambiar y no quedarse como un paciente en espera de que "Doctor Gobierno" lo atienda, le diga lo que tiene y qué tiene que hacer para mejorarse
Hay que cambiar esa percepción que muchos tenemos de la política. No digo que no haya que criticarla, pero si se le va a criticar, tiene que ser con una crítica de peso, una crítica constructiva (no con ideas vacías como lo fueron los debates presidenciales, que fueron puros ataques y un par de promesas por ahí) con una actitud comprometida en entenderla. Pese a que siempre existirán algunos arreglines y cosas por debajo de la mesa que no se pueden tolerar, nosotros como ciudadanos educados, debemos entender que la Política es una carrera profesional como cualquier otra y tal como se hace en otras profesiones, el objetivo de estas personas es ir escalando posiciones hasta llegar a una posición cómoda que calce con el proyecto de vida "personal" de esa persona, tanto a nivel individual como a nivel familiar. Si bien su rol en la sociedad contempla mejorar la vida de muchas personas en una serie de aspectos, este rol es sólo un deber inherente en la labor que escogió, pero no es el objetivo ni la prioridad para aquella persona, ya que para ella, la prioridad siempre será el bien común (concepto que a veces resulta demasiado subjetivo y fácil de alterar), y hacer lo mejor posible su labor para luego jubilarse y descansar como el común de las personas. Por más que muchas veces, estas personas se conforman con bien poco, creo que gran parte de ellos espera que sus logros queden registrados en y sirvan de referencia a generaciones futuras, de tal manera que su imagen se perpetue en el tiempo. Mientras sigamos idealizando a una suerte de "los políticos perfectos" y como estos debieran ser,(es decir, casi como una suerte de "reyes salvadores con un gran espíritu maternal que se preocupan de su "pueblo" y del bienestar de cada uno de ellos, asegurándose de que a ninguno le falte nada) creo que seguiremos siendo un grupo de inadaptados que reclamamos, pero somos demasiado flojos para hacer algo al respecto. Después de todo, si tanto reclamamos, es porque pensamos que podemos hacer las cosas, no? Si creemos que podemos hacerlo mejor que los políticos, ¿por qué no lo hacemos?

"Reflexión" resultados elección Presidencial y de Diputados 13 de diciembre de 2009

Según un último estudio científico que apareció en la sección "Tendencias" del diario La Tercera, la política no es una disciplina científica dura como las ciencias naturales, ya que al margen de la importancia que se les da en la actualidad, la realidad es que ésta se considera un arte desde los tiempos de Platón y Aristóteles. En la actualidad, por el contrario, a ésta se le considera una ciencia social que estudia las distintas formas de gobernar. Pese a que uno tiende a evaluar este tipo de cosas de manera objetiva, atribuyéndoles máximas, conceptos y ejemplos de analogía, la realidad es que existe un factor determinante en la Política y esas son las "pasiones". Contrariamente a la concepción que tenemos de que deberíamos medir a los políticos por los hechos concretos, muchos en realidad lo hacemos porque proponen ideas con las cuales nos sentimos identificados o que creemos son las que se debieran aplicar en el mundo. A medida que nos educamos, cada uno se forma una idea de cómo le gustaría que fuera el mundo y el buen político es el que propone llevar a cabo el modelo más cercano a ese mundo que nos imaginamos, independiente de si al final decide ponerlo en práctica o no. Como sugiere Aristóteles en la Retórica, todo depende de cómo el político sepa apelar a las emociones de los ciudadanos, ya que para ser elegido, no basta con ser esforzado, trabajador y cumplidor, si no también el transmitir esa sensación de familiaridad a los votantes.
En el caso de esta elección presidencial, parece que Piñera, por más que pienso que su discurso tiene copias descaradas de frases de Zapatero en España, como también del eslogan de Lula, fue el que mejor supo apelar a lo que en verdad les preocupa a los chilenos, al menos en teoría. Basado en un discurso simple, majadero y que hasta veces, parece grabadora, Piñera logró su cometido y parece estar encaminado hacia la Moneda, para bien o para mal. Ciertamente, uno podría felicitarlo a él y a su comando por el buen manejo mediático que tuvo, ya que en definitiva, fue el que mejor logró captar la atención de los votantes. Sin embargo, ya que en la Política, las pasiones son un elemento central, existen otros factores externos que jugaron en favor de la campaña de Piñera.
La primera de ellas es innegable. Por más que lo ha intentado, Frei no ha podido reinventarse. Sigue carente de carisma y debe sujetarse del mérito de otros, en este caso de la obra de la Presidente Bachelet, para respaldar su campaña. Es verdad, yo voté por él, pero lo hice con la convicción de que quiero que mucha gente continúe haciendo una buena labor como por ejemplo: Andrés Velasco, que pese a las críticas populistas que recibió de todos lados por ser "amarrete" con la gente que exigía mejoras salariales, se ganó el respeto de los medios de comunicación y de algunos más escépticos. También, apoyo al subsecretario del Interior Patricio Rosende, como también a otros viejos zorros como Alejandro Foxley, Andrés Zaldivar y el Panzer, ahora Secretario General de la OEA: José Miguel Insulza.
En segundo lugar, Frei sólo potenció a la campaña de Piñera, cuando éste lo acusó en reiteradas ocasiones en torno al fideicomiso ciego, la compra de acciones de LAN y el problema del banco de Talca, ya que ello sólo le quitó credibilidad a Frei. En otras palabras, debido a un mal asesoramiento, es casi inevitable que Frei perderá la elección. Si bien no se puede negar que durante estos años, él también ha usufructuado de su accionar en algunas empresas, creo que al menos ha atinado a deshacerse de sus yayitas en el momento oportuno, a diferencia de Piñera, quien se va por las ramas mediante alguna referencia al tema de "la delincuencia, la corrupción, la forma poco seria de hacer las cosas, etc" para salir del paso (retórica en su máxima expresión). Sé que él no interviene directamente, eso es obvio, pero lamentablemente, el sólo "ser dueño de algo" que se supone se exhibe para todo el mundo", es considerado una mala señal para un candidato, ya que establece una analogía cómo si éste intentará "apoderarse" de algo para sacar un beneficio. Aunque no tiene nada de malo que se busquen beneficios siempre y cuando ese beneficio se transmita a otras personas, el problema surge cuando los beneficios para algunos, implican pérdidas (materiales, culturales sociales) para otros. Es precisamente en este punto donde creo que el electorado chileno comete un error, ya que a partir de sus pasiones, cree que Piñera implantará una nueva forma de gobernar. No, él hará muchas de las mismas cosas que hizo la Concertación. Tratará de mantener la protección social, pero enfatizando el lado económico, para lo cual, instará a sus parlamentarios a evitar cambiar la ley de subcontratación, a detener los paros con todo el uso de la fuerza posible, de tal modo que los funcionarios públicos sigan trabajando por poco, o simplemente convirtiendo muchas de esas empresas públicas en empresas privadas, para que muchos empresarios, compren acciones y ganen aún más plata (lo que sólo aumentaría la mala distribución de los ingresos). Piñera también llenará las carceles hasta más no poder o se verá forzado a invertir esa plata que se podría usar en mejor transporte o mejoras salariales para construir más carceles, o simplemente ignorará las cifras registradas en los medios hasta terminar su gobierno en caso de que estas se mantengan.
En fin, existen tantos motivos por los cuales podría explicar porque creo que se comete un error, pero prefiero no adelantarme y esperar la segunda vuelta para ver si efectivamente Piñera sale, (lo cual, pese a que no me gusta, ya veo como casi un hecho)
Seguiré posteando respecto de la Política en siguientes posts.